MINEDU, Perú
Experto en educación y sociedad plantea un Marco Curricular relacionado al modelo productivo actual.
En el marco de la Conferencia nacional sobre Marco Curricular y Aprendizajes Fundamentales que inaugura hoy el Ministerio de Educación, el ex ministro de Educación de Argentina, Juan Carlos Tedesco, refirió que la escuela del siglo veintiuno debe comprender tres áreas de alfabetización fundamentales: lecto escritura, digitalización y científica. Asimismo, dijo que el marco curricular debe darse en relación al modelo productivo de la sociedad.
Indicó que la lecto escritura debe garantizar que el educando sea capaz de entender un texto y expresarse por escrito, solo así podrá desenvolverse adecuadamente con la tecnología digital para que no quede fuera del circuito por donde pasa la información más importante.
En tanto, señaló que la alfabetización científica es fundamental para que el alumno tenga los pilares básicos del código científico incorporado en su conocimiento, para poder seguir la información, comprender, opinar y tomar decisiones en todo ámbito de su vida social y laboral, tales como política económica, salud, protección del medio ambiente, minería, etc.
Refirió que las tres aéreas pueden desarrollarse de manera simultánea y articulada, pues los maestros pueden alfabetizar digitalmente al mismo tiempo que enseñan a leer, escribir y entender textos científicos.
El también ex ministro de Educación de Argentina, indicó que el marco curricular educativo debe partir con la definición de lo que queremos que nuestros hijos aprendan en la escuela dado los cambios en el modo de producción, el trabajo, la cultura y el conjunto de valores de la sociedad. Todo ello debe alternar con el modelo productivo de la sociedad porque la educación sola no alcanza, acotó.
Añadió que en América Latina se han tenido modelos de desarrollo productivo basados en la explotación de recursos naturales, la concentración de la riqueza, la inflación y el endeudamiento como patrones de la competitividad económica. Recién ahora estamos empezando a entrar en procesos de desarrollo industrial y tecnológico con valor agregado, que debemos tomar en cuenta, refirió.
En tal sentido planteó una educación básica, común, obligatoria y universal para todos por un tiempo mínimo de diez años y proporcionarle al estudiante oportunidades de aprendizaje en todas las áreas. La única manera de saber si un estudiante es bueno en lo técnico, lo humanístico o lo artístico es a través de la experiencia, no basta un test de orientación vocacional, precisó.
Tenemos que lograr que el alumno esté en condiciones de decidir qué quiere hacer, por ello la escuela Secundaria debe ser fundamentalmente orientadora y formar a los estudiantes para el trabajo, no sólo con el enfoque en el empleo y en el mercado actual sino principalmente para el futuro, añadió.
Si todos quieren ir a la universidad es porque la sociedad daba el mensaje de que esa era la mejor vía. Hoy el mundo ha cambiado y tenemos que insistir en el cambio cultural e informar a la población sobre las nuevas posibilidades, nuevas carreras y otras posibilidades de estudio, puntualizó.
Indicó que la lecto escritura debe garantizar que el educando sea capaz de entender un texto y expresarse por escrito, solo así podrá desenvolverse adecuadamente con la tecnología digital para que no quede fuera del circuito por donde pasa la información más importante.
En tanto, señaló que la alfabetización científica es fundamental para que el alumno tenga los pilares básicos del código científico incorporado en su conocimiento, para poder seguir la información, comprender, opinar y tomar decisiones en todo ámbito de su vida social y laboral, tales como política económica, salud, protección del medio ambiente, minería, etc.
Refirió que las tres aéreas pueden desarrollarse de manera simultánea y articulada, pues los maestros pueden alfabetizar digitalmente al mismo tiempo que enseñan a leer, escribir y entender textos científicos.
El también ex ministro de Educación de Argentina, indicó que el marco curricular educativo debe partir con la definición de lo que queremos que nuestros hijos aprendan en la escuela dado los cambios en el modo de producción, el trabajo, la cultura y el conjunto de valores de la sociedad. Todo ello debe alternar con el modelo productivo de la sociedad porque la educación sola no alcanza, acotó.
Añadió que en América Latina se han tenido modelos de desarrollo productivo basados en la explotación de recursos naturales, la concentración de la riqueza, la inflación y el endeudamiento como patrones de la competitividad económica. Recién ahora estamos empezando a entrar en procesos de desarrollo industrial y tecnológico con valor agregado, que debemos tomar en cuenta, refirió.
En tal sentido planteó una educación básica, común, obligatoria y universal para todos por un tiempo mínimo de diez años y proporcionarle al estudiante oportunidades de aprendizaje en todas las áreas. La única manera de saber si un estudiante es bueno en lo técnico, lo humanístico o lo artístico es a través de la experiencia, no basta un test de orientación vocacional, precisó.
Tenemos que lograr que el alumno esté en condiciones de decidir qué quiere hacer, por ello la escuela Secundaria debe ser fundamentalmente orientadora y formar a los estudiantes para el trabajo, no sólo con el enfoque en el empleo y en el mercado actual sino principalmente para el futuro, añadió.
Si todos quieren ir a la universidad es porque la sociedad daba el mensaje de que esa era la mejor vía. Hoy el mundo ha cambiado y tenemos que insistir en el cambio cultural e informar a la población sobre las nuevas posibilidades, nuevas carreras y otras posibilidades de estudio, puntualizó.
OFICINA DE PRENSA
07 Ago. 12
07 Ago. 12
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