14 de dezembro de 2017

Un nuevo liderazgo en la agricultura, Jorge Werthein

La elección de un argentino al frente del Instituto Interamericano de Cooperación 
Agrícola (IICA) contribuye a fortalecer el papel del país en el plano internacional
MIÉRCOLES 13 DE DICIEMBRE DE 2017 • 00:00
LA NACION

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La sede del IICA
La sede del IICA. Foto: Archivo
A partir del 15 de enero, el médico veterinario Manuel Otero, un experto en cooperación y desarrollo, dirigirá por un período de cuatro años el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), organismo con 75 años de historia que reúne a 34 países -desde Canadá hasta Estados Unidos, Chile y las naciones del Caribe- y que tiene como marca reconocida en el hemisferio su especialización en el trabajo para fortalecer la agricultura, reforzar la seguridad alimentaria y garantizar la inocuidad de los alimentos.
Desde la perspectiva argentina, la elección de Otero para dirigir el IICA -en una compulsa de la que participaron los ministros de Agricultura y sus representantes de todas las naciones del continente americano- es un indicador claro de que el mundo reconoce que el país recuperó, con la administración del presidente Mauricio Macri, un papel proactivo y constructivo para sus relaciones internacionales.
Ese reconocimiento tiene lugar, además, en un ámbito en el que indiscutiblemente la Argentina tiene una enorme contribución para realizar a nivel regional y global, ya que es justamente en el sector agrícola en el que tiene su mayor acervo de conocimientos y experiencias, al contar con una de las agriculturas de clima templado más eficientes a nivel mundial.
La elección de un argentino para dirigir un órgano especializado -socio estratégico de los países latinoamericanos y caribeños en la promoción del desarrollo agrícola y del bienestar rural-, también habla de la relevancia que el nuevo gobierno otorga a los foros internacionales y a la presencia argentina en marcos que permiten proyectar y multiplicar la importancia que un país como el nuestro puede ofrecer en áreas relacionadas con la cooperación técnica.
La Cancillería y el Ministerio de Agroindustria de la Nación, perfectamente conscientes de ese rol y de su potencial, orientaron y determinaron una estrategia adecuada que culminó con la elección del Dr. Otero en el IICA. La apuesta argentina por liderar ese organismo con sede en San José de Costa Rica se produjo además en un momento justo y apropiado, que encuentra a nuestro país en el inicio de una etapa de modernización y a la institución del sistema interamericano en la búsqueda de un modelo renovado de cooperación técnica.
La cooperación internacional tiene, además de la dimensión solidaria, la capacidad de impulsar el desarrollo, al contribuir a la modernización de sectores productivos y a la innovación en la gestión pública.
La elección del Dr. Otero al frente del IICA confirmó una buena noticia. El nuevo liderazgo de la Argentina en esa institución del sistema interamericano -precedido por el inicio de la presidencia en el G20, que además tendrá como uno de sus ejes el tema de la seguridad alimentaria- es una clara señal de recuperación de un protagonismo internacional creciente, inteligente y constructivo que nuestro país debe y merece tener.
El autor es sociólogo y doctor en Eduación (Standford). Fue Representante de la Unesco en Estados Unidos y en Brasil. Es asesor especial del director general electo del IICA.

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